Gran Canaria es una isla llena de rincones con encanto por descubrir. Tiene miles de lugares que aparecerán en cualquier guiá de qué visitar en Gran Canaria que os darán en vuestro hotel o al llegar al aeropuerto, pero hay otras joyas que jamás encontrarías sin visitarla con un residente que os lleve. Intentamos abrir puertas a que descubráis esos lugares con encanto, esperemos los podáis disfrutar.
1. Playa de Tufia y Playa de Agua Dulce
Estas 2 espectaculares playas de la isla, situadas a ambos lados de una loma en la zona de Telde, son playas hermanas y cercanas pero totalmente opuestas. La Playa de Tufia es una pequeña playa de roca negra y piedras, con un poco de arena en la orilla y con las casas de los vecinos situadas prácticamente a pie de orilla, con la curiosidad que para llegar hay unos callejones estrechos con cuestas que llevan a la misma playa. Agua limpia y clara, para un día de tranquilidad y serendidad, pero eso sí poco espacio si la marea está llena. Y la Playa de Agua Dulce es una playa de arena rubia, formando una especie de cala, más azotada por el viento -no recomendable en un día ventoso- que para acceder se baja la loma que lleva directamente a la playa y permite disfrutar de una gran playa de arena natural sin masificaciones, y muy utilizada para amantes del buceo también.

2. Bufadero de Tauro, en Mogán
En la zona sur de la isla, en Mogán, tenemos otro gran tesoro secreto denominado Bufadero de Tauro –Bufaero de Tauro lo oirán ahí-. Es una impresionante formación rocosa, en forma de cueva, que cuando la marea está baja saca a relucir una espectacular piscina natural en el que se puede bucear y disfrutar de un baño. Estas formaciones hay que visitarlas con mucho cuidado, aunque es totalmente apta para al baño para el público no conviene aventurarse en un día con mar inquieto para evitar accidentes innecesarios. En un día tranquilo, ofrece un atardecer inigualable y un plan perfecto para disfrutar de la calma del mar pasando un día inolvidable.
