Municipio de San Bartolomé de Tirajana

Situado al Sur de la isla, el municipio de S.Bartolomé de Tirajana es el más grande de la isla con una superficie de 334 km2 y una población en torno a los 52.000 habitantes. Maspalomas hace de San Bartolomé el municipio más turístico de la isla. Las Playas del Inglés y Maspalomas así como las Dunas de Maspalomas son sus atractivos naturales más conocidos. Otras poblaciones importantes son el Tablero y San Fernando de Maspalomas a las que habría que añadir varias urbanizaciones turísticas.

Lugares de Interés en San Bartolomé de Tirajana

Bandera de San Bartolome de Tirajana

Escudo de San Bartolome de Tirajana

· La Charca, el Oasis y las Dunas de Maspalomas: Este paraje natural de gran belleza en el delta de Maspalomas formado por "El Charco de Maspalomas, El Campo de Dunas y El Palmeral" constituyen un conjunto de enorme interés biológico, paisajístico, botánico y faunístico, único en el Archipiélago Canario. Es por ello que desde 1987, fue declarado como paraje Natural de Interés Nacional y en la actualidad es Reserva Natural Especial. Las dunas surgen en la Playa del Inglés, para luego iniciar su avance hacia el Oeste, hasta alcanzar la Charca y el cauce del Barranco de Fataga, que constituye el límite final de su recorrido.

Playas Maspalomas

·Ayaguares y Pilancones: Constituyen un Parque natural, que unen a sus interese paisajísticos, en área de accidentada orografía, un valor florístico, faunístico y patrimonial. El Barranco de Ayagaures y Pilancones -donde se encuentra el "Pino de Pilancones" con más de 50 metros de altura y 5 de perímetro- son dos enclaves de gran belleza natural.

· Templo Ecuménico de Maspalomas: Situado en la Plaza de Maspalomas, destaca por su singular arquitectura, caracterizada por las maravillosas vidrieras y los simbolismos que en ellas se contiene. En este templo se concentran visitantes de diferentes credos y razas, convirtiendo el lugar en un punto de encuentro.

· Iglesia de San Bartolomé de Tirajana: En 1922 el Obispo Marquina consagró la actual Iglesia de San Bartolomé de Tirajana. Esta Iglesia se estructura en una planta basilical que se divide en tres naves, de las cuales la central destaca por ser la más alta. La iluminación del Templo se consigue mediante tres ventanales que se encuentran en la fachada, más otros tres ventanales que se abren en los laterales. Las vidrieras de los seis ventanales llevan motivos que aluden a las hijuelas o nuevas parroquias que surgieron de la segregación de esta Iglesia Matriz: Santísima Trinidad en Tablero, Santa Águeda en Arguineguín, San José en Fataga, San Fernando en Maspalomas, El Salvador en Risco Blanco y Santa Lucía en Santa Lucía de Tirajana. Destaca el Retablo Mayor que fue obra realizada en 1922 por el maestro Lino Feo Ramos. En este Retablo también figura la Inmaculada y San José.

Faro de Maspalomas

· El palmeral de Fataga: Entre el casco de San Bartolomé y la zona turística de Maspalomas se encuentra un enclave de gran belleza paisajística; la población de Fataga. En el seno del barranco del mismo nombre, destaca la belleza y frondosidad de su palmeral así como el blanco de sus construcciones, decoradas de tejas rojas. En la carretera a Fataga hay varios miradores, donde se obtienen grandes panorámicas de las Dunas de Maspalomas y toda la zona turística.

Sol y Playas

Tratándose de un municipio eminentemente turístico albergando la mayor ciudad turística de Canarias -y una de las más importantes del estado-, Maspalomas es conocida mundialmente por la excelencia de su costa, clima y playas. En el municipio más meridional de Gran Canaria, se extiende una privilegiada línea costera a lo largo de 32 km., con grandes y vistosas playas de arena clara y en menor medida arena volcánica. Al abrigo del oleaje y corrientes oceánicas, el litoral sureño es el enclave ideal para la practica de actividades acuáticas. Las aguas que bañan esta apacible costa mantienen cálidas temperaturas oceánicas a lo largo del año, oscilando entre 18º y 25º C. Todas estas excelentes condiciones convierten la playa de tus sueños en una realidad, en un magnífico lugar para disfrutar del sol y bañarse, en permanente contacto con las limpias aguas del Océano Atlántico, y a tan solo unas horas desde cualquier punto de Europa. Las más famosas El Inglés, Maspalomas y San Agustín ostentan banderas azules desde el año 1988. La Bandera Azul es un galardón a la calidad ambiental desarrollado por la FEEE (Fundación para la Educación Ambiental de Europa), con patrocinio de la Comisión Europea, se concede a aquellas comunidades que realizan un esfuerzo especial para mantener unas playas o puertos deportivos limpios, seguros y gestionados con respeto al medio ambiente local.

Playa San Bartolome

Historia de San Bartolomé de Tirajana

El nacimiento del municipio de San Bartolomé de Tirajana tiene su origen en el poblado aborigen de Tunte, lugar en el que se asientan, tras la conquista, diversos pobladores de variado origen europeo. A partir de este momento se produce el repartimiento de tierras y aguas entre la población. Tras la conquista se levanta una ermita en honor a San Bartolomé, que se convertirá en parroquia en torno el año 1535. Poco a poco el nuevo núcleo de origen europeo irá creciendo hasta que acabe superponiéndose a Tunte con el nombre de San Bartolomé de Tirajana. El templo parroquial será derribado tres siglos después para levantar una nueva edificación. Tras la Conquista y la implantación del modelo económico europeo, la agricultura y la ganadería serán base fundamental para el sustento de los pobladores de San Bartolomé, si bien dentro de la agricultura debemos destacar el protagonismo del cereal de secano, en especial la cebada, segundo en importancia después del trigo como base alimenticia de la sociedad del municipio durante el Antiguo Régimen.

Dunas canarias

La ganadería es también otro de los complementos importantes en la economía de San Bartolomé, que se centra sobre todo en la ganadería caprina con técnicas y tradiciones que se remontan a momentos anteriores a la conquista. En el siglo XVI aparecen el ganado ovino y los camellos, que fueron sustituidos paulatinamente por los caballos, las vacas y los asnos. Finalmente las actividades pesqueras y la apicultura cerraban el ciclo económico de Tirajana en la Edad Moderna. En la actualidad la economía de San Bartolomé de Tirajana se centra en el sector servicios. El turismo atraído por las playas y el sol, se ha convertido en objetivo económico de los vecinos del municipio, por lo que les ha llevado a una subordinación de cualquier otra actividad económica ante este sector. Aunque quedan reductos de campos de tomateros, producto destinado a la exportación, que serpentean las tierras costeras, mostrándonos una mayor concentración en Aldea Blanca y Juan Grande.